Son muchos las personas que viajan hasta Valencia por distintos motivos, pero ya sea por negocios o por placer, hay rincones de esta ciudad que vale la pena reservarse tiempo para visitarlos, y entre ellos está la Plaza Redonda.
Algunas de las características que convierten a este lugar en único son su ubicación, la cual se puede encontrar en el centro de Valencia en el interior de una manzana de viviendas y hasta la que se puede acceder desde distintas calles, pero siempre andando ya que este encantador lugar se ha convertido en peatonal.
Plaza Redonda de Valencia. Imagen: Tourism Valencia
Esta plaza, construida por Salvador Escrig, tiene una antigüedad de casi 180 años y a pesar de que fue rehabilitada durante el año 2012 con una apariencia relativamente modernizada, aún mantiene mucha de su esencia originaria que los visitantes pueden encontrar tanto en comercios tradicionales de artesanía como bares de tapas situados mayoritariamente en la planta baja, y otros pequeños puestos que ofrecen, tanto encajes, bordados y telas, como una amplia variedad de recuerdos de València, entre otros productos.
Los paseos por esta plaza siempre son de lo más agradables e interesantes, especialmente durante los domingos, y que nos acerca a otros de los lugares de interés de la ciudad, perfectos para perderse tanto durante estancias cortas o largas.
Si no la has visitado aún, no dejes de hacerlo la próxima vez que llegues hasta Valencia.