Es habitual cuando se tiene previsto un viaje de avión, tener que llegar con suficiente anterioridad al aeropuerto para no tener problemas a la hora de coger el vuelo. O incluso en ocasiones, el vuelo no es directo y toca hacer escala y esperar hasta el momento de salida del siguiente. La cuestión es que motivos como estos hacen que algunos pasajeros deban estar más tiempo en un aeropuerto, que en ocasiones pueden ser pocas horas y otras, alargarse algunas más.
En ocasiones tras llegar al aeropuerto, es necesario esperar un tiempo hasta la salida del siguiente vuelo.
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Cuando esto ocurre los pasajeros pueden llegar a “desesperarse” o estar inmersos en un profundo aburrimiento.
¿Qué se puede hacer para que el tiempo sea más ameno?
En realidad en gran proporción dependerá de cuál es el aeropuerto en el que se tiene que esperar, el tiempo aproximado para el siguiente vuelo, y también el país.
Si son pocas las horas que quedan para que salga nuestro avión, estás son las sugerencias más comunes recomendadas por los viajeros:
- Siempre se puede echar mano de un buen libro.
Los libros desde hace mucho han sido una de las opciones más socorridas a la hora de “matar” tiempo, y en esta época en la que el tiempo va tan rápido, tanto que a veces no nos da tiempo ni a disfrutar de una agradable lectura, esta puede ser la ocasión ideal. Y si no se ha cogido ninguno de casa, no va a ser problema, en la mayoría de los aeropuertos se encuentran puestos en los que comprar uno.
Un buen libro es una de las alternativas más clásicas mientras se espera en un aeropuerto hasta el siguiente vuelo
- Los pasatiempos tampoco fallan.
Sudokus, crucigramas, sopas de letras, etc. también son soluciones muy clásicas y con historia, y aunque igual se han sustituido en un amplio porcentaje por algunos juegos o apps móviles, siguen siendo una de las alternativas elegidas para sentir que el tiempo pasa más deprisa.
- Caminar y descubrir que hay en el aeropuerto.
En vuelos de largos trayectos posiblemente los viajeros lleguen a pasar mucho tiempo sentados. Aprovecha la espera hasta el siguiente vuelo para pasear por el aeropuerto y averigua que servicios da. Entre los más habituales son cafeterías, restaurantes, tiendas, pero no son los únicos. Hay aeropuertos que ofrecen otro tipo de servicios como salones de belleza, spa con masaje, piscinas e incluso pistas de patinaje.
Quizás descubras un lugar en el que valga la pena pasar la espera.
- Visita rápida por la ciudad.
Si se tiene unas horas extras para estar en el aeropuerto, ni lo pienses, llama a un servicio de alquiler de coches con conductor y vete a descubrir los rincones más emblemáticos de la ciudad. El tiempo volará, y sin duda es una oportunidad que se debe aprovechar.
Ahora toca valorar, cuál puede ser la mejor opción.