Uno de los tipos de viajes dentro del turismo de reuniones es el viaje de incentivos.
Este tipo de viajes están concebidos para motivar a los trabajadores de una empresa de cara a un próximo ejercicio y para premiarlos por los buenos resultados obtenidos al finalizar el último. Es en definitiva una manera de implicarlos positivamente, algo que, aunque aún haya muchos empresarios reticentes a verlo, aporta muchas ventajas a las empresas.
Teniendo en cuenta esto, ¿por qué una empresa debería apostar por los viajes de incentivos?
- Sensación de pertenecer a un grupo
En primer lugar cabría resaltar el hecho de estos son una excelente ocasión para construir y reforzar el equipo, lo que los expertos denominan team building. El necesitar sentir pertenecer a un grupo es algo muy humano que en la Teoría de la Pirámide de las Necesidades Humanas, está en segundo lugar tras las necesidades fisiológicas. Ahí dejamos eso.
- Mejora la relación entre compañeros
Un viaje de incentivos bien planteado además de cohesionar al grupo, mejorará la relación entre ellos y por su puesto el ambiente laboral.
Un viaje de incentivos mejora la relación entre compañeros de trabajo
- Motivación
Además, los viajes de incentivos pueden lograr que los empleados lleguen a estar más motivados y cohesionados para enfrentar su día a día en su entorno laboral, e incluso afrontar nuevos retos con ilusión y un plus de energía.
Tras un viaje de incentivos los empleados pueden estar más motivados y cohesionados
- Reduce el estrés.
El entorno laboral puede llegar a causar situaciones de estrés, tanto a nivel individual como colectivo. Mediante un viaje de este tipo, estas situaciones se pueden aliviar debido a que son unos días “libres” que sirven para desconectar, además de proporcionar un extra de felicidad.
En definitiva, existen distintas formas de viajes de incentivos pero todas ellas aunque resulten a veces complicado medir el retorno de la inversión, los resultados son reales, y todos pueden ir en beneficio de la empresa.