Tras unos años duros para la economía en general y para el turismo en particular debido al COVID-19, el 2022 apunta a ser el del resurgir de este sector.
Ya a finales del año 2021 se empezaron a llevar a cavo eventos, ferias, congresos, etc. de manera presencial, hecho que predecía que durante este año llegaría el final de, si no todas, la mayoría de las restricciones, y el turismo MICE volvería a despegar, algo que sin duda eran buenas noticias.
Y es que el turismo MICE interesa, pero también es cierto que la manera de entenderlo o mejor dicho de llevarlo a cabo, aún está por ver si necesitará de ciertas adaptaciones o cambios para tener éxito tras la parada debida a la pandemia causada por el coronavirus. Pero lo que sí parece estar claro es que va a seguir siendo un motor imprescindible en la economía del país, y no solo porque ofrece un sinfín de oportunidades a las empresas y organizaciones que quieren atraer a clientes a nivel nacional e internacional, sino también porque de manera indirecta influye en sectores relacionados con el ocio ya que cada vez son más los turistas de negocios que compaginan su viaje de trabajo con actividades de ocio, es decir, lo que se conoce como «bleisure»
¿Qué le depara al turismo de negocios en los próximos años?
Aún está por ver pero todo a punta a que su crecimiento seguirá, porque según un artículo publicado en ‘Hosteltur’, «»El MICE es algo de lo que las empresas no van a prescindir. Es una inversión para incentivar las ventas»